La historia nos lleva a Kasuga Takao, un estudiante que es fanático de la literatura, en especial de la poesía de Charles Baudelaire, quien está profundamente enamorado de su compañera de clase llamada Saeki Nanao, que es una destacada estudiante. Un día, se devuelve a la escuela para ir a buscar el libro “Las Flores del Mal” (obra de Charles Baudelaire), y de pronto encuentra botadas las prendas deportivas de su compañera Nanao.

El animé nos presenta un dibujo poco convencional, casi como si fuera hecho por personas reales y posteriormente llevada al dibujo, con movimientos lentos, casi como “slow motion”. Los rostros tienen rasgos faciales orientales, no como el típico dibujo de manga. Los escenarios que se muestran son de una realidad contemporánea, como si se tomaran fotografías a cualquier calle de Japón, con los detalles de una ciudad normal; cableado eléctrico, una señalética destruida, basura en las calles, grafitis en las paredes, etc.

Claramente estamos antes un animé poco común, tanto en el dibujo como en la temática. En un principio se piensa que podría tratarse de una historia de amor, pero las metáforas incluidas a lo largo del capítulo, nos plantea otra cosa. Quizás estamos antes una obsesión por parte de Kasuga a Saeki, la forma en que él la observa es extraña al mostrarnos en paralelo esa flor oscura que es una metáfora a la locura y al desequilibrio del personaje principal o como reacciona cuando escucha a un compañero hablando mal de Saeki, muestra que existe un sobre interés de ella.

El animé está lleno de referencias a la literatura, o por lo menos este primer capítulo. En una escena, Kasuga le pide a su padre un libro de Adré Breton, quien es un fundador de la vanguardia surrealista en el arte y literatura, quizás por eso el surrealismo en sus pensamientos sobre Saeki, o en la abstracción al leer los poemas de Baudelaire. Charles Baudelaire fue un poeta maldito (maldito por sus excesos en su vida) francés, quien escribe Las Flores del Mal, su obra más famosa y también la más controversial, por su temática enfocada al pecado y a la vida libertina. Quizás también por eso es que Kasuga comienza esta obsesión, llamando musa a su enamorada, musa como los poetas clásicos llamaban a su fuente de inspiración.

No puedo no realizar este comentario de animé, desde mi perspectiva de estudiante de literatura y llegar a la conclusión que estamos antes una obra de realismo, se justifica en el dibujo, en los conflictos, en el movimiento de los personajes, en los diálogos y en las constantes imágenes que nos aterrizan a la realidad.

Aku no Hana, es un interesante animé, más allá de las referencias literarias, es una curiosidad sobre el pensamiento del protagonista, ese ser misterioso y fuera de lo común a sus demás compañeros. Este animé causa curiosidad de saber qué pasará o cómo se desarrollará la historia.

Vean Aku no Hana y saquen sus propias conclusiones, tal vez las compartamos, tal vez no, he ahí la base de una discusión.

Saludos a todos los que llegaron al final de este comentario, en la semana de estrenos de primavera, pronto más comentarios.

Hasta pronto y no se olviden comentar.